El ascenso de VOX tras las Elecciones Generales celebradas el pasado domingo, está trayendo muchas consecuencias. La primera de ella la vivimos el lunes, a media mañana, cuando Albert Rivera comparecía ante la prensa para anunciar que dimitía y que se apartaba de la vida publica para dedicarse al terreno privado (sí, a Malú también).
Ahora, lo que ponemos sobre la mesa son las amenazas que ha recibido la mujer del líder de VOX, Santiago Abascal. Ha sido ella misma, Lidia Bedman, quien ha expuesto la cantidad de barbaridades que ha tenido que tolerar en las últimas horas. «‘Ojalá te violen, ojalá violen a tus hijos, puta, guarra, gora ETA …’ Estos son algunos de los mensajes que he recibido», de esta contundente manera comienza su denuncia pública.
«Gracias a Dios he recibido cientos de mensajes muy bonitos de gente educada, algunos de los cuales no son votantes de mi marido pero estaban con los pelos de punta por ese odio hacia mi familia», continúa la ‘influencer’ antes de poner en valor dos de los que deberían ser los pilares básicos de cualquier persona: «La educación y el respeto es algo que algunos nunca aprendieron, ni son capaces de aprender. ¿cómo llamamos a este linchamiento? ¿Violencia feminista? Porque la gran mayoría que me insulta con ese odio son mujeres».
«Se les llena la boca de tolerancia, respeto y libertad y actúan como energúmenos llenos de bilis y odio. Me llaman facha, dibujan monstruos y los únicos que desean monstruosidades son ellos, incluso para los niños», prosigue ese texto que continúa con esta reflexión: «Llevo trabajando desde los 16 años. Yo sí sé lo que es que se me excluya de contratos profesionales por ser ‘mujer de’ y no Lidia Bedman. Pero esto no es machista, ¿verdad?».
«Tengo suerte de tener amigos allá donde voy, de mi colegio, instituto, universidad y de mis dos másters, del trabajo, de Instagram… Todos votan de todos los colores. Son respetuosos y muchísimos ayer me felicitaron públicamente en mi foto. Tuve que decirles que no lo hicieran puesto que les iban a linchar, y por desgracia así fue lo que sucedió», prosigue Bedman.
«Hablan de libertad pero solo contemplan la suya. Hablan de tolerancia pero tratan de destruir al que piensa diferente. Hablan de feminismo pero atacan a una mujer y a sus hijos porque no les gusta lo que dice su marido«, termina esas líneas con las que quiere poner en conocimiento de todos el calvario que está suponiendo para ella toda esta situación.
Fuente: Leer Artículo Completo