Maquillarse los ojos puede suponer todo un reto, aunque unas técnicas más que otras. Y no solo por lo complicado que es que, por ejemplo, el eyeliner salga bien a la primera, que también, sino por el tiempo que se tarda en conseguir el resultado buscado. Antes, muchas veces podíamos prescindir de él por darle más presencia a los labios, pero ahora mascarilla ha volcado en la mirada toda la responsabilidad. Pero llevarlo siempre perfecto ya no es imposible gracias al maquillaje semipermanente.
Esta técnica se ha usado sobre todo con el microblading de las cejas pero ahora se usa para maquillar los ojos al completo. Y es que, además de que no es necesario retocarlo día a día, por lo que se ahorra una gran cantidad de tiempo, este está siempre perfecto e intacto y el efecto buena cara es constante, da igual el momento del día.
Tal y como apunta Mónica Aránguez, técnico en micropigmentación y microblading,» el objetivo de la micropigmentación en los ojos es rejuvenecer la expresión facial y/o dar efecto de mayor densidad a las pestañas», señala. La experta propone tres tipos de maquillaje semipermanente de ojos: para las pestañas, el eyeliner y el sombreado.
Pestañas
Se trata de un relleno de las pestañas: «es un tratamiento discreto y sutil que sirve para dar un efecto de mayor densidad sobre la línea de las pestañas», cuenta. Es decir, la clave está en dar sensación de que se han multiplicado.
Eyeliner
Nunca más se nos resistirá el delineado del ojo: «Es un tratamiento para marcar más la expresividad del ojo. El diseño en este caso es bastante variado, puede ser desde muy fino y poco marcado, hasta un grosor más ancho, para conseguir una mayor visibilidad del maquillaje«, explica Mónica.
Difuminado de ojos
Consiste en hacer el sombreado del párpado, pero se hará de forma sutil para adaptarlo a todos los looks.
Cómo se realiza
«Se hace un diseño con un lápiz, en él se corrige cualquier imperfección, siempre a gusto del paciente, y siguiendo las recomendaciones del técnico. Una vez elegido el diseño y el color del pigmento (normalmente negro), se inicia el tratamiento», explica la experta en micropigmentación.
«Su duración está en torno a 2 horas. La primera semana después del tratamiento, el tono del ojo va a intensificarse, y a partir del séptimo día, se empezará a pelar. También bajará el color un 50%. A partir de la tercera semana, volverá a subir el tono un 10%, el cual se mantendrá hasta el repaso final. Aproximadamente un mes y medio después, es necesario realizar un repaso para terminar de fijar el pigmento en las zonas donde haya menos color», añade.
Fuente: Leer Artículo Completo