La Navidad puede ser una dura prueba no sólo para nuestra cintura, también para nuestra salud bucodental. El continuo picoteo, las comidas que se alargan, la mayor ingesta de dulces navideños y no mantener las rutinas habituales de higiene oral puede derivar en caries. Además, nuestra mesa se llena de alimentos especialmente “peligrosos» para el buen mantenimiento de empastes, encías y ortodoncias por culpa de sus texturas pegajosas (en el caso de los dulces), duras o fibrosas. Aún así, es posible tener ciertas precauciones para evitar estos problemas y con ayuda de la dra. Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la Clínica Dental de Madrid Ferrus & Bratos te vamos a dar las claves para que llegues a 2021 con una sonrisa de película.
Clave 1 para cuidar los dientes en Navidad: no te olvides del cepillo de dientes
Es importante que no relajes tus costumbres simplemente porque es Navidad. “Hay que cepillarse después de las comidas siempre que se pueda llevándonos un cepillo en el bolso o, si no es posible cepillarse, mascar chicle con xilitol al finalizar las mismas. Mascar chicles con xilitol ayuda a reducir la incidencia de caries porque baja la acidez de la boca y promueve la secreción salival, protegiéndonos de caries y bacterias”, explica la dra. Patricia Bratos.
Clave 2 para cuidar los dientes en Navidad: cuidado con lo que comes
El turrón, los dulces extra pegajosos, las rodajitas de lomo, el jamón “del bueno”, esas patas de marisco… En caso de llevar ortodoncia, hay que ser cautos a la hora de morder algunos de estos alimentos para que no se despegue un bracket o se rompa el arco. Los alimentos duros son también un problema para las personas que sufren bruxismo (que rechinan los dientes por la noche) así como aquellos que nos obligan a hacer grandes aperturas de boca porque sobrecarga aún más los músculos maseteros lo que se traduce en dolor. Por eso, si sufres bruxismo y quieres un trozo de roscón, mejor cómelo a pedacitos con cuchillo y tenedor y no a bocados.
Pero, en realidad, la recomendación sobre que hay que tener cuidado con lo que comemos deberíamos tenerla en cuenta todos. “Si no llevamos aparato dental, hay que estar pendientes de eliminar los restos de comida que se quedan en los espacios interdentales (entre diente y diente) y de no morder con excesiva fuerza para evitar la fractura de una pieza”, advierte la doctora.
Y si tenemos problemas con las encías el elevado consumo de alimentos con bastante azúcar y la mayor duración de las comidas, además de la composición de las mismas, puede ser un problema si no se extrema la higiene después de comer. Usar el cepillo de dientes y los cepillitos interproximales después de cada ingesta es prioritario en este caso.
Clave 3 para cuidar los dientes en Navidad: tu boca no es un cascanueces
Los dientes no son herramientas. En estas fechas es muy común cortar con los dientes un trozo de celo para envolver regalos o intentar “abrir” alimentos con la boca. Aunque estas prácticas deberían evitarse todo el año, la Navidad es una época más propicia para hacer esto. Al igual que con las pinzas de marisco deberíamos usar un cascanueces, es mejor usar una herramienta adecuada para cortar celo… todo sea por no inaugurar el año visitando la consulta de urgencias del dentista.
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