QUÉ HA PASADO
• Cennet encuentra en casa de Nilgün una foto de Ali.
• Melisa trata de suicidarse.
Cengiz se niega a contarle a Selim el motivo de su enfado con Özlem y, cuando recoge su chaqueta para irse, se le cae de uno de los bolsillos el broche que pertenece a la madre de Cennet. “Yo se lo entregaré. Arregla una reunión con esa mujer”, pide el chico a su padre.
Por casualidad, Arzu descubre unas pastillas en un florero de la habitación de Melisa y cae en la cuenta de que fingió su intento de suicidio. “Solo quería llamar la atención de Selim”, se justifica en vano la joven. La mujer está hecha una furia y le da una bofetada. No contenta con esto, le recrimina que no se parezca a Cennet: “¡A pesar de ser pobre y criarse en un orfanato, ella es fuerte y lucha porque ha sufrido tanto como yo!”, le grita.
Orhan debe dirigir el proyecto de Dubái
Mientras, Cengiz le dice a Selim que él se reunirá con la madre de Cennet y lo obliga a devolverle el broche. Por su parte, Sema quiere restablecer la unidad familiar y tras anunciar a Orhan que viajará solo a Dubái, aconseja a Mahir: “Tienes que hacer las paces con Arısoy. Le dirás que te divorciarás de Arzu y te casarás con Özlem”.
Cennet se presenta en casa de Nilgün con la foto de Ali y le hace numerosas preguntas. Al sentirse acorralada, la mujer le pide que se monte en su coche y la lleva al cementerio. Una vez allí, la joven se queda impactada al ver la tumba de Selim Arisoy. “Por mi culpa, mi hijo y la familia de Ali murieron en un accidente. Por eso, fue a un orfanato y decidimos adoptarlo. Al principio, no quería aceptarnos como padres, pero se incendió el orfanato y como tú resultaste herida y tu tratamiento era muy costoso, nos dijo que sería nuestro hijo si te ayudábamos”, revela Nilgün con los ojos llenos de lágrimas.
Además, le cuenta que de pequeño tuvo una caída y perdió la memoria. “Desde ese momento, me empezó a querer como una madre. Por favor, no le digas la verdad. No podría vivir sin él”, suplica.
Ajeno a esto, Selim sigue a su padre y lo ve entregando el broche a Mine. Más tarde, esta va a la compañía y reprocha a Arzu su falta de escrúpulos: “¿Qué le pasó a la buena e inocente Cavidan?”.
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