Dos tomates y un litro de leche. Ese es el ‘pecadillo’, del robo de estos alimentos, que Chabelita Pantoja ha acabado por confesar. Porque su equipo dentro de ‘La casa fuerte’ (la condición que puso para entrar) se encontraba sancionado sin compra semanal, y el hambre aprieta. Hay que decir que no fue la única de su grupo que cayó en la tentación. De hecho, a ella le costó animarse. Pero lo hizo, y acabó mostrando arrepentimiento por este gesto que sabe está mal.
Bueno, al menos, medio arrepentimiento. Su novio, Asraf Beno, mostraba orgullo por su chica, por ese atrevimiento. Aunque, tras ser cazados, tenían que dar marcha atrás. Y cuando se suponía que había devuelto todo lo sustraído… «Voy a por una cosa que se me ha olvidado. Lo había quitado antes pero lo había escondido por si venían a registrarnos», decía la hija de Isabel Pantoja. «He devuelto una cuchara, que me ha dado pena y me he sentido un poco mal», añadía.
Rebeca Pous le echaba en cara ese «sentirse mal«, después de haberles quitado la comida delante de sus propias narices. O de, como se quejaba Rafa, tras haberse reído de ellos sin ningún tipo de miramiento. Los acampados, víctimas de estos robos, dejaban más que claro que no les había hecho nada de gracia el movimiento. Suenan truenos en el horizonte del ‘reality’.
Pantoja no era la única que se enfrentaba a los reproches. A Sonia Monroy también le caía lo suyo. La misma Rebeca decía: «Hombre le dejamos tomarse un café y hacerse la comida porque no tiene luz y nos roba no solo una, dos veces«. Vamos, que parece que a Monroy no le llegó con la cortesía. Y, como decimos, los tambores de guerra cada vez llevan un ritmo más constante y un volumen más fuerte.
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