Si el uso de maquillaje es opcional y el de las cremas una recomendación, el cuidado de la piel se impone como un requisito esencial común en todas las personas. Llevar una rutina diaria que ayude a mejorar su estado y a hacerla visiblemente más lisa y sin impurezas requiere, además de tiempo, paciencia y conocer los estamentos de belleza necesarios para llevar un cuidado adaptado a cada tipo de piel.
Con el paso de los años la piel envejece y tener entre los pasos a seguir diarios de belleza uno que ayude a ralentizar este hecho es fundamental. Si el uso de productos puede lograr que los signos de la edad sean menores, retirar los mismos de manera adecuada consagra la base principal para su cuidado.
Las maneras de limpiarse la cara pueden ser muchas y variadas. Hay quién apuesta por toallitas desmaquillantes -uno de las opciones más dañinas para la piel-, quién prefiere el agua miscelar y, quién simplemente se lava la cara con agua y jabón. Pero además, celebridades como Gisele Bundchën han confesado en alguna ocasión un truco, que dista de los anteriores, que les ayuda a mantener bien la piel tras el lavado facial.
El cuidado de la piel es, para ella, una práctica que como modelo ha aprendido desde pequeña y que ha continuado en su vida personal durante toda su vida. Acostumbrada a ser maquillada en cada una de las pasarelas que pisa por diferentes especialistas, Gisele ha aprendido la importancia de priorizar la piel y de adecuar las necesidades de la misma según su tipo.
Pero sorprendentemente, el cuidado de la brasileña en su limpieza no incluye ningún producto. Al igual que otras personas reconocidas a nivel mundial, Gisele ha confesado que ella tan solo se lava la cara con agua y que, en alguna ocasión complementa ese lavado con un exfoliante facial. Una rutina que tiene tantos adeptos como críticos y que sin lugar a dudas, jamás esperaríamos.
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