Tras tres semanas alejada del foco mediático debido a la Covid-19, Melania Trump reaparecía anoche ante las cámaras para la celebración del segundo y último debate entre Donald Trump y Joe Biden antes de las elecciones presidenciales de EE.UU que tendrán lugar el próximo 3 de noviembre. Una cita de gran relevancia para el magnate estadounidense y el futuro del país norteamericano que la primera dama no quiso perderse.
Dejando de lado las tonalidades llamativas con las que había sorprendido con anterioridad, Melania optó por un estilismo sobrio y elegante con el negro como gran protagonista, la situación así lo requería. Una elección que aún sin quererlo le llevó a acaparar todas las miradas.
Melania Trump estrenó un espectacular vestido midi de estilo chaleco firmado por Dior acompañado por un sencillo cinturón con el que lograba potenciar su espectacular figura. Una pieza sofisticada y glamurosa que combinó con stilettos de alto tacón, también con el negro por bandera, de Louboutin, una de sus etiquetas de calzado más recurrentes. Tan solo unas grandes gafas de sol completaban su propuesta.
En cuanto a peinado, Melania decidió optar por ondear ligeramente su aclamada melena dorada y lucirla de una forma elegante y natural.
En el lado contrario se encontraba Jill Biden, mujer del candidato demócrata, que a diferencia de Trump decidió apostar por el optimismo y el color eligiendo un diseño de Dolce & Gabbana en delicado tono azul y gran estampado de flores a juego de su mascarilla. Una elección alegre y colorida repleta de buenas vibraciones, en la línea de su impecable estilo, que le llevó a despertar miles de halagos y comentarios positivos por parte del público.
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