QUÉ HA PASADO
• Bahar se alegra al saber que su hermana ha aceptado donarle médula ósea.
• Münir secuestra a Sirin.
Los vecinos del barrio están listos para acompañar a Ceyda en su gran día y viajan juntos en una furgoneta a Sile. Una vez allí, Nisan y Doruk se quedan impresionados con los lujos del hotel, Yeliz y Berzan se disgustan por tener que compartir cuarto y Yusuf discute con Arif porque no quiere que esté cerca de Bahar. “Está enferma y en cualquier instante podría morir”, dice. Tras saber que Sirin no podrá ser donante por su hepatitis, Hatice deja de lado el orgullo y va a la casa de Bahar, la amante de Hamdi. Sin embargo, ella está fuera de Estambul cuidando a un familiar.
Al anochecer, Ceyda y Peyami se dan el “sí, quiero” en una sencilla ceremonia en la que Umran e Hikmet ejercen de testigos. Bahar acude con el vestido que le confeccionó Enver pues sus amigas han tapado sus moratones con maquillaje y Arif se queda embelesado. De hecho, se acerca a ella y la invita a bailar.
Sirin está cada vez más perturbada y confiesa a Hatice el secreto sobre Sarp: “Está vivo, yo lo vi. Quería decirlo, pero luego me secuestraron y me amenazaron con mataros”. En un principio no la cree, pero acaba haciéndolo cuando la joven le detalla todo los sitios que visitó el día anterior. Sarp se reúne con la hija de los Sarikadi
La enfermedad de Bahar avanza y sufre un nuevo desmayo en el taller. Sirin, por su parte, acude al hospital para que Jale le ponga un tratamiento para su hepatitis. Hatice vuelve a buscar a la amante de su primer marido y esta vez sí la encuentra en casa. “Mi hija está enferma. Cuando estaba casada con Hamdi había rumores de que él había tenido una niña con su amante…”, explica. Sin embargo, Bahar lo niega y dice no poder ayudarla. Justo cuando se va a ir, aparece Ece, su hija mayor, y Hatice finge un choque para conseguir varios mechones de su pelo.
Poco después, se pone en contacto con Jale para que haga una prueba de ADN. Llega el cumpleaños de Bahar y Enver prepara una fiesta a la que acuden Hatice, Arif, Musa, Ceyda y Yeliz. “Hace un año estaba sola con Nisan y Doruk y ahora tengo a tanta gente que me quiere…”, afirma visiblemente emocionada la mujer antes de soplar las velas de la tarta con ayuda de sus hijos. Las sorpresas no acaban ahí ya que recibe un móvil nuevo y Arif le entrega un colgante con forma de corazón.
A la mañana siguiente, Enver recibe la visita de tres matones y muy alterado sale a buscar a Arif: “Quieren echarnos. Yusuf ha cambiado una deuda de juego por el piso”. Ceyda también se ve en problemas ya que Umran quiere visitarla. “Podemos fingir que la casa de Musa es tuya”, sugiere Yeliz. Así, intercambian los muebles y todo va bien hasta que la señora comienza a revisar los armarios y en uno de la cocina encuentra ropa de Musa que habían escondido. “Es vieja y Peyami ya no la usa. No cabía en otro sitio”, mienten. Por eso, Umran decide donarla a una organización de caridad. Para colmo de males, insiste en ir a ver a Enver para que le confeccione un par de vestidos. Justo en ese momento, vuelven los tres matones para reclamar el piso.
Piril sufre una crisis nerviosa al descubrir que Bahar tiene una cuenta en Instagram y se plantea decir toda la verdad a Sarp. Pero Suat se lo prohíbe: “Si haces eso nos matarán a todos. Pagarás por tus errores teniendo esta vida miserable”. Pasada una semana, los matones llegan con un agente inmobiliario a tasar el piso, pero allí se topan con Seyfullah e Hikmet. A su vez, Jale entrega a Hatice los resultados de las pruebas de ADN y Levent busca a Sirin porque Sarp quiere hablar con ella.
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