El 23 de septiembre de 1943, en Madrid, llegaba al mundo Julio Iglesias. Por entonces, ni Julio Iglesias Puga (su padre) ni María del Rosario de la Cueva y Perignat (su madre) podían hacerse a una idea de la repercusión, a nivel mundial, que iba a tener su pequeño Julio Iglesias. Hoy, ese hombre que cantaba que era un truhán y un señor, alcanza los 77 años convertido en una estrella mundial, un ‘sex symbol’ del pasado y con el foco puesto en sus problemas de salud.
Julio, de quien Mila Ximénez aseguraba el pasado fin de semana que no era un buen cantante, pero que había tenido suerte gracias a su carisma, ha ofrecido más de 5.000 conciertos a lo largo de más de media década de carrera en la que ha producido casi una treintena de discos. Ahí es nada. Sobre todo para alguien que, como decía la colaboradora de Telecinco, no va sobrado de voz…
Esos serían los números en materia musical a los que llega Julio, que, además, alardea de haber conquistado a más de 3.000 mujeres (con sus correspondientes relaciones sexuales). Si bien nadie más que él puede asegurar si es un dato fiable o fruto de una exageración, le ha dado para que los memes sobre su paternidad proliferen desde que las redes sociales ha ganado peso y poder.
Mirando a lo que es ‘vox populi’, por los brazos de Iglesias han pasado desde Isabel Preysler (madre de sus tres primeros hijos) hasta Miranda Rijnsburber (con quien tiene otros cinco descendientes), pasando por Priscilla Presley, Giannina Faccio o ese ‘affaire’ jamás confirmado por él con Makoke. Sí, sí: la ex de Kiko Matamoros. Claro, que entre 3.000 nombres, tiene que haber de todos los perfiles posibles de mujer.
Julio alcanza la cifra de 77 otoños semanas después de esas preocupantes imágenes en las que aparecía ayudado por dos mujeres a la hora de caminar. Encendida la alarma y antes de que se fuera de madre, él mismo explicaba en unas redes sociales que usa más bien poco (y nada en lo tocante a su vida privada) que había tenido un accidente doméstico y se estaba recuperando de una lesión en un tobillo.
Así llega a su nueva edad. A un nuevo renacer para él una vez terminado ese trabajo de rehabilitación que le llevará, de nuevo, a seguir sumando ‘shows’ a sus espaldas. Llenando recintos. Y teniendo que hacer frente a esa demanda de paternidad de Javier Santos que, si bien la Justicia española ha cerrado, ha llegado hasta la ONU.
Lo de Julio Iglesias es engrosar sus cuentas, en lo laboral y lo personal… y lo sabes. De las de que tiene en el banco y cómo deberían repartirse, hablaremos otro día.
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