Ayer llovió en Madrid y las tempraturas han bajado, signo inequívoco de que el otoño está al caer. ¿Quieres más pruebas? El verano acaba oficialmente el 22 de septiembre, es decir, quedan solamente 5 días para empezar la nueva estación con buen pie. Todo ritual es poco para paliar la situación (digna de película de ciencia ficción) que estamos vivendo. Por eso, y para entrar en esta nueva estación con buen pie lo mejor que puedes hacer (además de purificar tus amuletos y barrer, siempre, hacia afuera: ya que nos ponemos con los rituales, lo hacemos bien) es una limpieza de otoño o, en su defecto, ‘fall cleaning’ para los millennials presentes. ¿En qué consiste? Pues en una limpieza a fondo de toda la vida, pero al igual que la ‘spring cleaning’, hay algunos pasos indispensables que debes seguir.
Después de haber pasado todo el verano fuera si eres de los afortunados que este año ha pisado la playa, tu casa necesita una limpieza profunda. Y no de esas de pasar el trapo distraídamente por las estanterías. Hacer el cambio de armario (aunque esto debería ser un tema aparte), tomarle la palabra a Marie Kondo con el ‘decluttering’, cambiar sábanas, llevar las alfombras a la tintorería, darle un agua a las cortinas (sí, de vez en cuando hay que bajarlas de su pedestal)… por algo este lavado de cara hogareño tiene la palabra ‘profundo’ a su lado.
Vuelve a recuperar tu espacio, esa es la primera tarea. Aplica la regla de oro ‘konmari’: tira todo aquello que no te sirva, que ya no te haga feliz (porque lo de «spark joy» debería ser siempre una decisión vital, también con las personas) o simplemente ya no tenga un uso en tu casa o en tu vida. Libérate y di adiós a todo aquello que ya no sirve para hacerle hueco a lo nuevo. Y no estamos hablando precisamente de objetos materiales. Una vez te hayas desecho de las pertenencias que se interponían en tu camino, sí, esas chanclas en mitad del pasillo no era precisamente útiles, ha llegado el momento de poner orden y sobre todo, limpiar.
Ponte manos a la obra y coge papel y lápiz porque…. sí, vamos por estancias. He aquí el santo grial de una limpieza de otoño en toda regla. Nuestras madres estarían orgullosas.
Para la cocina (y el baño)
-Limpia las paredes, los azulejos y las baldosas. Vaya, que las paredes no se queden sin su dosis de lejía.
-El frigorífico lleva vacío un mes… y es ahora de desinfectarlo y limpiarlo a conciencia antes de hacer la compra. Sí, debajo de la nevera también hay que limpiar.
-Si tienes labavajillas… es hora de darle una pasada. También puedes comprar pastillas especiales que desinfectan en un programa especial (eso sí, no puedes cargar la máquina).
.El horno no se escapa de esta lista… por dentro y por fuera.
-Lava y desinfecta (sí, por dentro) los cubos de basura de toda lacasa.
-Por no remarcar la necesidad de limpiar la ducha/bañera más a fondo que nunca, al igual que el inodoro y el lava manos.
En el dormitorio (y el armario)
-Cambia la ropa de cama y lava todo aquello que normalmente olvidas, como fundas de cojines decorativos, cubre camas…
-Dsempolva (si consideras que no hace falta lavar) las alfombras y pasa la aspiradora.
-Haz el cambio de armario, lava toda la ropa de verano y guárdala en bolsas especiales debajo de la cama o en lo alto del armario para tener más organizada la ropa de otoño/invierno.
En el resto de la casa
Limpia, desinfecta y aspira todo mueble u objeto decorativo que veas. Sobre todo ahora, tener una casa libre de bacterias es primordial. No te olvides de limpiar debajo de las mesas, cómodas, muebles y armario que pueda a haber repartidos por la casa.
-No te olvides del sofá: si tiene una funda, lávala. Si no es el caso, aspíralo minuciosamente y lava las fundas de los cojines, las mantas y todos los objetos decorativos que puedas tener encima u al lado.
-Si tienes plantas aritificiales o de tela, es hora de darles un poco de mimo con agua y jabón neutro. Desempolva las hojas de las pantas naturales también, pero con mucho cuidado.
-Limpia las pantallas de los ordenadores, la televisión… y también los teclados y los mandos de la televisión u otros dispositivos electrónicos.
-Lava las cortinas y las apredes de todas las habitaciones.
Y cuando todo esté hecho… voilà! Casa limpia y casa feliz. Y es que, según los expertos, la clave de la paz mental sí está en recoger tu casa. Palabrita.
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