No solo el lugar de procedencia es lo único que une a la diseñadora, it-girl y editora Alexa Chung con la clásica firma Barbour. Si por algo ha destacado siempre Alexa y se ha postulado como uno de los referentes de moda más seguidos en el mundo online, esto ha sido por reinventar clásicos y combinarlos con grandeza en sus estilismos. Este don de la británica es ahora uno de los rasgos que cautivan a Barbour, firma de chaquetas impermeables con la que la diseñadora ha creado ya las piezas de las dos colecciones anteriores.
Para la temporada de otoño-invierno 2020/2021, esta sinergia ha desplegado todo su potencial rescatando las piezas más icónicas de Barbour, que datan de 1910 y creando nuevos diseños actualizados de las mismas, otorgando nuevos detalles y guiños más actuales a sus clásicos.
El lanzamiento ha sido anunciado en las redes sociales de Barbour, con una imagen de una modelo posando con uno de los nuevos diseños de la colección y un mensaje explicativo sobre la misma: «Anunciamos el lanzamiento de la colección #BarbourALEXACHUNG de esta temporada. Inspirándose en los archivos de Barbour que datan de 1910, la tercera colaboración con @alexachungstagram es una celebración de la artesanía y la tradición británicas que evoca el amor por la naturaleza».
El objetivo del planteamiento de esta nueva temporada será extrapolar el vestuario clásico del campo a la ciudad, incorporando sus elementos típicos a los looks urbanos, un reto que la diseñadora ya probó en la pasada colección y que, además, encaja a la perfección con los estándares de estilo que identifican su propia esencia.
«Esta colección evoca, en particular, un elemento de nostalgia alimentado por los recuerdos de la infancia al ver a mis abuelos, que usaron siluetas parecidas en Hampshire», comentó la diseñadora sobre esta última colaboración, que incluye 11 piezas que ya están disponibles a la venta desde el pasado viernes, día 4 de septiembre, en la página web oficial de la firma.
Esta unión de manos de Barbour con Alexa Chung forma un vínculo que, sin duda, no ha podido resultar más auténtico: dos estilos muy británicos que unen fuerzas y crean, en perfecta consonancia, clásicos reinventados.
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