Cuando comenzó 2020, intuíamos que Rocío Flores iba a explotar como personaje mediático. Sus primeros pasos en plató, defendiendo a su padre en ‘GH VIP’, fueron seguidos por esa oportunidad de convertirse en protagonistas de un ‘reality’ tan exigente como lo es ‘Supervivientes’ y que supo aprovechar de maravilla.
Llevamos ocho de los doce meses de este año, y ella ya tiene muy claro que hay una cosa, por encima de todas las que ha tenido oportunidad de aprender en un año que se le quedará grabado en el recuerdo, que le va a ser de más utilidad en la vida de ahora en adelante.
Ayer mismo, en sus ‘stories’ de Instagram, mostraba un pantallazo de su teléfono móvil en el que aparecía un mensaje que, sin duda, puede servirnos a toda nosotras a modo de consejo: «Este año me enseñó a no planear tanto la vida«. Y claro, esa palabras en tono místico, han dado para sacar conjeturas y hacer valoraciones sobre qué se le estaría pasando por la cabeza.
Como siempre que lanza algo al universo 2.0 sin ser concreta, la primera sospecha en la que se piensa es en que sus palabras pudieran guardar conexión con esa relación inexistente con su madre desde hace nueve años. Rocío lleva meses implorándole en público que le dé una oportunidad para sentarse cara a cara y, al menos, poder expresarse en persona. Igual, ese es el plan que se le ha truncado.
Aunque puede haber muchos otros. ¿Realmente quería iniciar una carrera en televisión y ha habido algo que no sepamos que se lo haya impedido? Lo cierto es que, de momento, sus pasos parecen ir encaminados a continuar con su trabajo como ‘coach’ nutricional y reforzando su imagen de ‘influencer’.
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