Así vive Ivanka Trump, el ojito derecho de su padre: casa alquilada, marido multimillonario y grandes ambiciones

La Convención Nacional Republicana nombraba este lunes por la noche a Donald Trump como candidato a la reelección. La carrera por la presidencia de los Estados Unidos está en marcha y el magnate está dispuesto a no tener que hacer la mudanza de la Casa Blanca en unos meses. Si en su primera victoria fue clave la figura de su hija mayor, Ivanka Trump (38), es probable que ahora la joven vuelva a la primera línea de fuego para ser el contrapunto sosegado a las exaltadas intervenciones de su padre.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Neoyorquina de nacimiento, Ivanka Marie es fruto del primer matrimonio de Trump con la exmodelo y exatleta checa Ivana Trump. La pareja tuvo a su primer hijo varón en 1977, Donald Jr, y un tercer hijo, Eric, en 1984. Su imagen de mujer pacificadora siempre la ha acompañado y dicen que su papel fue esencial durante el divorcio de sus padres en 1992 cuando mientras su hermano Don estaba muy enfadado con su padre, ella optó por ser el nexo de unión entre todos los miembros de la familia. La joven estudiaba entonces en el internado Choate Rosemary Hall de Connecticut y cuando llamaba a su padre, él dejaba lo que estuviera haciendo para atender a su ojito derecho.

Desde pequeña, a Ivanka no le gustaba jugar con muñecas. Según contó en el documental Born Rich sobre las vidas de los hijos de millonarios, “siempre pedía Lego. Me encantaba mirar el skyline de Nueva York y pensar qué es lo que yo añadiría”. Del internado pasó a Chapin School en Nueva York, escuela en la que también se formó Jackie Kennedy, y gracias a sus buenas notas se graduócon honores en la Universidad de Georgetown, en Washington –por cuyas aulas pasó el rey Felipe VI–, y más tarde en la Wharton Business School de Pensilvania, donde también estudió su padre.

View this post on Instagram

Happy Birthday Dad! We love you! ?

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

El imperio Ivanka

Nada más terminar la universidad, Ivanka montó su propia firma de ropa (que luego cerraría en 2018 por presiones pública al ser asesora del Presidente) y con 25 años ya se había comprado una casa que, según ha afirmado, pagaba ella misma trabajando 13 horas al día. La brillante hija del empresario también quiso probar suerte en la moda y desfiló para firmas como Versace e hizo campañas para Tommy Hilfigger. En 2007 fundaba una línea de joyería, Ivanka Trump Fine Jewelry con tienda en Manhattan y que factura unos 100 millones de dólares al año. Tres años después se asoció con la firma de calzado Mar Fishner y con Mondani Handbags para poner en marcha Ivanka Trump Footwear e Ivanka Trump Handbags.

Adorada por su padre y la más aplicada de sus hijos, Ivanka lo acompañó cuando anunció oficialmente a la prensa que se presentaba a presidente en junio de 2015 y en su sonada intervención en Saturday Night Live. En el libro Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump de Michael Wolf, exasesores cercanos a Trump explican que la labor de Ivanka iba más allá del trabajo en la campaña electoral y que incluso actuaba de mediadora entre Donald y su mujer Melania, y que para ella todo era un negocio, una marca a construir para ganar las elecciones. Además, aseguran que Ivanka siempre ha soñado con ser la primera mujer presidenta de los Estados Unidos y que incluso lo tendría hablado con su marido por si se diera la oportunidad.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Solo ella es capaz de llevarle la contraria a su padre y que no se enfade, siempre trata de tranquilizarle y sabe cómo hacer para que cambie de opinión. Incluso en los últimos meses hemos visto a Ivanka lucir siempre la mascarilla protectora frente al coronavirus, algo que su padre se ha negado a hacer en numerosas ocasiones.

Nombrada (no sin polémica) asesora de Presidencia en 2017, Ivanka compagina su labor pública con tareas benéficas en la Fundación de su padre y con el cuidado de sus tres hijos. Declarada feminista, reconocía en la CNN que acababa más cansada después de un fin de semana con sus hijos que tras toda una semana de trabajo y poco después su padre anunció la creación de un permiso de maternidad parcialmente remunerado de seis semanas para determinadas rentas. Se levanta cada día a las cinco y media de la mañana para estar trabajando una hora más tarde, no le gusta ir a fiestas y hasta en dos ocasiones ha sustituido a su padre en la mesa de líderes del G20.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Pagan 15.000 dólares al mes por su casa

El patrimonio de Ivanka y su marido se estima en más de 760 millones de dólares. En 2016, a modo de ejemplo, Ivanka ganó casi 14 millones de dólares gracias a su propio imperio empresarial. Entre sus bienes cuenta con una colección de arte valorada en 25 millones. Hasta que su padre fue elegido presidente, Ivanka y su familia vivían en un ático de cuatro habitaciones en la torre Trump Park Avenue de Nueva York y allí cuentan también con un apartamento de dos habitaciones en el mismo edificio que Ivanka había adquirido por 1,5 millones de dólares en 2004.

En 2017 se mudaron a Washington DC a una ‘casita’ de unos 800 metros cuadrados en el barrio de Kalorama, en la zona más exclusiva y cara de la ciudad. La pareja alquila la casa por 15.000 dólares al mes a un millonario chileno llamado Andrónico Luksic. Construida en 1923, cuenta con seis habitaciones, cinco chimeneas, una suite principal y jardín y está a la vuelta de la nueva casa, también alquilada, de Barack Obama.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Su marido es el asesor de Trump

Ivanka conoció al que se convertiría en su marido en el verano de 2008. Se trataba de Jared Kushner, el editor más joven de Manhattan en ese momento. Nacido y criado en Livingston, New Jersey, Jared es hijo del empresario inmobiliario estadounidense Charles Kushner (en 2008 fue a prisión por evasión de impuestos y soborno de testigos) y tiene dos hermanas y un hermano. Los abuelos del joven, judíos, escaparon del Holocausto de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial y llegaron a Estados Unidos en 1949. Aunque nunca fue un buen estudiante, Jared logró una plaza en Harvard y según se explica en El precio de las admisiones: cómo la clase dirigente de EE.UU. se compra el pase a universidades de élite, de Daniel Golden, el año de su admisión en la universidad, “su padre donó 2,5 millones de dólares al centro junto con donaciones similares a Cornell y Princeton”.

El marido desde hace más de una década de la hija de Trump es el principal socio de la sociedad inmobiliaria Kushner Properties y de la editorial que publica The New York Observer. Fue en 2006 cuando, con solo 25 años, compró el periódico y demostró su fuerte carácter, pese a que algunos le tachan de tímido, tras chocar con Peter Kaplan, editor del diario durante 15 años, quien renunció tres años después de que Kushner asumiera el control. El periódico tuvo hasta seis directores en siete años.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

El yerno de Trump formó parte de su equipo de asesores durante la campaña presidencial para las elecciones de 2016. Dicen que él fue el artífice de la campaña en los medios de comunicación a pesar de haber apoyado financieramente al Partido Demócrata en otras ocasiones. Para llevar a su suegro a la Casa Blanca, contrató a un equipo de cien talentos expertos en social-media en Silicon Valley en el denominado Project Alamo. De hecho, se le consideró jefe de campaña tras el despido de Corey Lewandowski en junio de ese año.

Incluso, Jared usó su periódico para escribir una carta en al que defendía a Trump de las acusaciones de antisemitismo al asegurar que él no había puesto ninguna traba a la boda de su hija (y ojito derecho) con un judío ortodoxo. Sin ningún tipo de experiencia ni formación diplomática, Trump le encargó mediar en el conflicto entre Israel y Palestina, así como le otorgó el puesto de asesor presidencial para las relaciones con Canadá, México y China. Desde enero de 2017 es el Consejero superior del presidente de los Estados Unidos siendo suya la responsabilidad total de la oficina de Presidencia.

View this post on Instagram

Today marks a decade of marriage to my best friend and life partner: 3,652 days, 3 amazing, curious children, countless adventures, ups, downs, laughter, love and pastrami together. Everything about you is real, kind, humble and brave. You inspire me with your calm, stoic disposition and unwavering prioritization of that which matters most in life. You are a dedicated public servant, amazing father and relentless optimist who never confuses a hard problem with one that is unsolvable. Everything about me is revealed and known to you. You see all of me and love me for exactly who I am. I can be vulnerable with you, as well as strong and determined. I love you and dream of forever together. 10❤️25❤️2009

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

La gran boda en el campo de golf de Trump

La pareja se comprometió en julio de 2009, un año después de conocerse y justo tras la conversión oficial de Ivanka al judaísmo, religión de Jared y su familia. La boda se celebró apenas tres meses después. Se daban el ‘sí, quiero’ el 25 de octubre en el campo de golf The Trump National, del que es dueño Donald Trump, en New Jersey. La boda fue de todo menos discreta y contaron con unos 500 invitados entre los que se encontraban actores como Russell Crowe y Natalie Portman, la presentadora Barbara Walters, Anna Wintour o el exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani. Curiosamente, la orgullosa madre de la novia solo invitó a 14 personas entre las que estaban su asistente, el cuidador de su casa de Palm Beach o el diseñador Dennis Basso.

Ivanka eligió para el día más especial de su vida un diseño de la diseñadora estadounidense Vera Wang inspirado en el que llevó Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco. De corte clásico y romántico, la novia completó el look con unos pendientes de diamantes, un brazalete Art Decó diseñado por ella misma y un adorno en el cabello, todas joyas valoradas en casi 200.000 euros. Como anécdota, los novios pusieron la lista de bodas en Tiffany & Co. que incluía pequeños detalles de decoración para el hogar a precios low cost y años después aún quedaban regalos pendientes de compra.

View this post on Instagram

The Force is strong in my family.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Dos años después de casarse nacía su primera hija, Arabella Rose (el 17 de julio de 2011); luego llegarían Joseph Frederick (el 14 de octubre de 2013) y Theodore James (el 27 de marzo de 2016). En más de una ocasión hemos podido ver a Ivanka en su cocina haciendo galletas con sus hijos y mostrando sus ‘dificultades’ para conciliar su trabajo en la Casa Blanca con su faceta como madre y esposa.

La celebración de su décimo aniversario de casados en 2019 no estuvo exenta de polémica, ya que la pareja decidía hacer una fiesta por todo lo alto en el famoso Camp David, propiedad destinada a ser una de las dependencias del Presidente de los Estados Unidos. Algunos compatriotas dudaron entonces de que la familia se hubiera encargado de los gastos de la fiesta y hasta el propio Donald Trump tuvo que aclarar en Twitter que él personalmente había pagado la cuenta.

A post shared by Ivanka Trump (@ivankatrump) on

Cuñada de una top model

El hermano pequeño de Jared, Joshua (35) mantiene una relación con la modelo Karlie Kloss desde 2012. Se comprometieron en julio de 2018, tras seis años juntos y Kloss, al igual que Ivanka, se convirtió al judaísmo ese año. Él y Kloss se casaron el 18 de octubre de 2018.

Fuente: Leer Artículo Completo