Kiko Matamoros no está atravesando su mejor momento en el terreno de la salud. El colaborador de ‘Sálvame’, que se sometió a una cirugía para quitarse la vesícula, ha visto desde entonces como una serie de complicaciones le han llevado a urgencias un par de veces. Sin embargo, nada más salir de su último ingreso, hizo las maletas y se marchó con su novia, Marta López Álamo, a disfrutar de unas merecidas y relajadas vacaciones.
Ayer, entraba en directo por teléfono en su programa y explicaba que se encuentran en una isla paradisíaca, «algo que no conocía y que merece mucho la pena«. No daba más detalles, y por mucho que Kiko Hernández le tiraba de la lengua para saber dónde está la pareja exactamente, este no soltaba prenda.
No quiero que me saquen con el aspecto que tengo»
Es más, explicaba el motivo por el que no quiere que se conozca su paradero: «No quiero decir dónde estoy, quiero estar tranquilo. No quiero que me saquen con el aspecto que tengo». A lo que se refiere es a cómo ha perdido 14 kilos en tiempo récord por culpa de esa salud mermada. Y ya se publicaron algunas imágenes a la salida del centro médico, pero no quiere que se repita la escena. Prefiere estar tranquilo, disfrutando de la compañía de la modelo.
«No me ha dado miedo irme de vacaciones, he estado asesorado. Es verdad que al médico no le parecía la mejor opción, pero me ha entendido. Afortunadamiete estoy mejor. No está cerca de Madrid. Cualquier problema que tuviera, estaría bien atendido«, añadía Kiko, dejando claro que no ha cometido ninguna irresponsabilidad con esta marcha.
Y añadía que Marta es quien se encarga de ayudarle para que no haya problemas con ese catéter que se le obstruyó hace unos días. «No he tenido ninguna complicación, me hago mis limpiezas del catéter, me las hace Marta, que sabe cómo tiene que hacerlo porque se lo explicaron».
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