Comporta Beach Club, la nueva Ibiza: A una hora de Lisboa, las infinitas playas de Comporta permanecen cristalinas, pese al furor que desatan en Instagram. Una consciente gestión del turismo cuyo principal emblema, el ecoresort Sublime, estrena este año su Beach Club, una glamurosísima cabaña de playa con interiorismo de Studio Andringa. El pescado y marisco a la brasa son la base de la carta del chef Hélio Gonçalves, aunque también brillan vinos y recetas internacionales. sublimecomportabeachclub.pt.
Monte do Freixo Poente. Un Tesoro de interior: Monte es una construcción típica del Alentejo, una región cuyas playas a veces eclipsan su interior: infinitas colinas de alcornoques y olivos que ocultan la ciudad de Évora (Patrimonio de la Humanidad) y bodegas centenarias. A una pertenece Monte do Freixo Poente, que con su restauración sensible y solo tres suites concilia la amabilidad de un hotel de lujo y la intimidad de una casa privada. l-and.com.
The Insolito Lisboa, sabor kitsch: La saudade es opcional, la alegría es la tendencia natural de Lisboa. La prueba es esta terraza sobre un palacio del siglo XIX con vistas al Tajo y las colinas. El cabaret y el caos inspiran la decoración, mientras que las recetas, internacionales y portuguesas, se alteran constantemente para conseguir sabores nuevos e inesperados. theinsolito.pt.
The Indy House, street art: Por su entramado callejero (hijo de sus siete colinas y del desordenado urbanismo de siglos pasados), se dice que Lisboa es una cuesta. Pero se hace más llevadera gracias a más de 1.500 obras de arte urbano (su mapa completo, en stick2target.com), como este mural, obra de Krus y Peixe Pedro. A sus pies, The Indy House no pretende tanto ser un hotel, que lo es, como servir de punto de encuentro para viajeros y locales en el efervescente y aún no masificado barrio de Intendente. theindy.pt.
A Vida Portuguesa, souvenirs de lujo: El mayor inventario de artesanía lusa (gastronomía, cosmética, moda y joyas vintage típicas de los hogares portugueses) tiene tiendas en Oporto y Lisboa, (y venta on line con envío a España). Asequible y auténtico. avidaportuguesa.com.
White, suites & villas, Azores volcánica: Se dice que el viajero que deja las islas Azores no es el mismo que llegó. En un acantilado de la costa sur de la más grande de todas ellas, São Miguel (donde la población de vacas supera a la de humanos), encontramos una villa de cuatro dormitorios que hace insoportable la idea de volver a casa. Culpa a su minimalista arquitectura, decoración vernácula (con piezas de macramé y de maderas rescatadas de barcos ) y a la piscina infinita de agua salada. whiteazores.com.
The One y Medi, Algarve pleno: El acantilado Vale Covo es el corazón gastronómico del Algarve gracias a las dos propuestas del chef João Vieira en los restaurantes del Tivoli Carvoeiro: Med Food & Wine es fuerte en vinos locales y capturas frescas y The One Gourmet condensa el recetario portugués. tivolihotels.com.
Dá Licença, arte y paz: En 2018, Vitor Borges (director creativo del departamento de sedas y textiles de Hermès) y el coleccionista y galerista Franck Laigneau convirtieron una almazara del XIX en una galería de arte, muebles y piezas art nouveau y del movimiento Jugendstil escandinavo, en la que es posible alojarse. dalicenca.pt.
Tivoli Palacio de Setéais, amar en Sintra: Sintra, patio de recreo de la nobleza portuguesa y patria para los románticos (“glorioso Edén”, lord Byron dixit), tiene una arquitectura única, una capa de niebla y un bosque, como una ensoñación de Disney. Igual que alojarse en uno de sus palacios, especialmente el de Setéais (del siglo XVIII), que es un hotel de 30 habitaciones y conserva la decoración y jardines originales. Su spa y una propuesta gastronómica en torno al vino de Colares son insuperables. tivolihotels.com.
Craveiral, granja glam: A 15 minutos de Zambujeira do Mar, en una finca de nueve hectáreas, encontramos esta granja educacional con animales, jardín orgánico, hotel, tienda de decoración y arte, spa ayúrvedico, talleres de yoga y un restaurante dirigido por Alexandre Silva, chef con estrella Michelin. craveiral.pt.
The George Gastro Bar, Oporto atípica: Vistas al Duero y vino de Oporto, pero con un twist. El restaurante de las bodegas Sandeman añade una carta de comida fast food con referencias a la gastronomía lusa y conciertos al atardecer. La estrella son los cócteles, inspirados en la ciudad y muy apreciados por los portuenses. thegeorge.pt.
S. Lourenço Do Barrocal, lujo esencial 360: Lo mejor de Portugal concentrado en una lujosa pero austera finca bicentenaria. Varios genios lusos (como el Pritzker Souto de Moura) han hecho de ella un hotel de cinco estrellas con residencias independientes, establo, spa y piscina. Sus 780 hectáreas producen sus propios vinos, aceites, aderezos aromáticos y tés. Las piezas decorativas de cerámica y madera de su tienda también se te colarán en la maleta. barrocal.pt.
Ventozelo Hotel & Quinta, rural y chic: Ajeno al Portugal más viral, el Alto Duero es una región de pequeñas joyas vitivinícolas y profundos y fértiles valles, una esencia bucólica capturada en la Quinta de Ventozelo: la mitad de sus 400 hectáreas están dedicadas al vino. Un santuario compuesto de casitas independientes, un hotel de menos de 30 habitaciones, granja, piscina, restaurante gastronómico (Cantina) y centro de interpretación de la naturaleza. quintadeventozelo.pt.
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