No te irrita un poco lo de ver mascarillas colgando de codos o bien colocadas a la altura de la barbilla? Es algo que hemos observado mucho en terrazas de bares e incluso en la playa: como no saben dónde guardar la mascarilla cuando salen de casa, hay personas que optan por llevarlas de esa manera, la cual no resulta muy higiénica, para qué engañarnos. Al igual que tampoco lo es eso de guardarla directamente en el bolso, en un sobre de papel o en una bolsa de congelación… (es algo que hemos visto con nuestros propios ojos).
Por eso, como buenas Sheldon Cooper de la vida que somos, un poco obsesionaditas con la higiene…, nos ha maravillado este invento con el que nos hemos topado en Amazon: una funda para plegar la mascarilla y cerrarla de manera hermética.
Se trata del invento más sencillo del mundo. Pero nos puede venir de perlas cuando bajemos a la playa (recuerda que en Andalucía vuelve a ser obligatorio llevarla), ya que es resistente a altas temperaturas: «hasta 230 ℃», apuntan sus creadores. También resiste al polvo y a la humedad, y además está fabricada con silicona alimentaria (lo que la hace más sostenible).
No es el primer invento de este tipo que conocemos: hace unas semanas también dimos con una cajita antibacteriana para guardar la mascarilla, todo un best seller en Amazon. Ambos accesorios cumplen con la misma función, solo que la funda resulta algo más ligera que la caja. En cualquier caso, si te interesa, aquí la tienes:
Dos accesorios imprescindibles para elegir cuál te resulta más práctico y poder guardar la mascarilla de forma higiénica y segura. Pues para protegernos de manera correcta no solo hay que usarla sino protegerla bien para que pueda cumplir su función.
Vía: Women’s Health ES
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