Helen Mirren es el mejor ejemplo de que la belleza no tiene edad. No hay alfombra roja que pise en la que no derroche elegancia y personalidad pero sin duda anoche, en el museo Hammer de Los Ángeles, volvió a superarse demostrando que, a los 74 años, ella es el ejemplo perfecto de esa mujer fabulosa y única que solo puede despertar admiración.
La actriz acudió al estreno de la serie de HBO Catalina la Grande con un impresionante look turquesa firmado por Badgley Mischka: un vestido turquesa que marcaba su silueta combinado con un maxiabrigo de mangas globo a juego que adornó con unas espectaculares joyas de oro, turquesas y otras piedras preciosas. Junto con un clutch en color malva, Helen Mirren no necesitó nada más para brillar como una auténtica diva.
Sin necesidad de esconder sus canas, Mirren lució su habitual cabello blanco con ligeras ondas peinado hacia atrás y un maquillaje natural en el que los labios color coral fueron la nota más llamativa.
La actriz, que ganó un Oscar por dar vida a la reina Isabel II en The Queen, vuelve a meterse en la piel de un personaje de la realeza en la nueva serie de HBO que se estrena el próximo 21 de octubre: Mirren da vida a la emperatriz Catalina la Grande, en una ficción que recorre las últimas tres décadas de su vida.
Helen Mirren estuvo acompañada en la première por su compañero de reparto Jason Clarke, quien interpreta al líder y estadista Grigori Potemkin, con quien la emperatriz mantiene un romance. Además de esta miniserie, la actriz tiene pendiente de estreno La gran mentira y formará parte del elenco de la nueva entrega de Fast & Furious.
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