Es la estación más esperada: las vacaciones, el calorcito, el aperitivo en la terraza de tu barrio con amigas que termina por convertirse en comida (y casi cena), los días más largos… El verano es el momento perfecto para todo, menos para mi pelo con tendencia al encrespamiento. La humedad del mar, el cloro de la piscina y los efectos del sol multiplican por dos frizz y sequedad.
Y aunque procuro mantener mi rutina de cuidado: champú + acondicionador en cada lavado, noto que mi cabello necesita un extra de mimos. “En verano, en el caso de los cabellos más secos, recomiendo cambiar acondicionador por mascarilla, para proteger un poco más el pelo de los agentes externos”, recomienda María Baras, estilista de Pantene. “Si es necesario, úsala en cada lavado. Lla hidratación es clave porque aporta flexibilidad al pelo y evita que se quiebre”,añade.
“También es importante utilizar un champú adecuado. Recomiendo Miracle Shampoo de Pantene porque reconstruye la keratina natural del cabello, fortaleciéndolo y evitando que se encrespe”, aconseja la estilista. Pero eso no es todo, también puedes proteger tu pelo con los peinados adecuados: “Me gustan las trenzas y los recogidos poco tirantes para evitar dañar la raíz del cabello. Estos peinados evitan los enredos que hacen que el pelo se rompa. Además, también puedes aprovechar para aplicar un poco más de producto, como mascarilla, ya que al estar recogido no se nota tanto la sensación grasa”.
©Cortesía de Pantene
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Otro de los problemas de este tipo de cabello es que hay que lavarlo a diario para mantener el encrespamiento a raya. ¿O no? “Si tu pelo es rizado y no está sucio, puedes aplicar un poco de espuma sobre la melena seca para definir los rizos sin pasar por la ducha. Si es muy seco, puedes humedecerlo un poco antes de aplicar la espuma”, explica María Baras.
Además, puedes probar a dormir con una almohada de seda que evita que el roce del pelo y su encrespamiento. Si tu problema es que tienes la melena apagada y sin brillo, recurre a la coloración: “El cabello rizado suele tener un acabado más mate que los lisos. Algunas técnicas de color, como los reflejos o las babylights, aportan mucho brillo al pelo. Cepillarse la melena a diario también es una forma de devolverle el brillo perdido”, concluye la estilista.
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