Televisión Española ha decidido recuperar la tradicional apuesta de convertir el verano en temporada experimental para la nueva programación, que llegará en septiembre con una remozada parrilla que, sin embargo, no alterará mucho el buque insignia de cualquier cadena: el ‘prime time’. En esta franja, que sepamos, la gran novedad será el ‘info-show’ con debate de los sábados. Mientras tanto, la apuesta de entretenimiento estival, ‘Typical spanish’, no ha cumplido las expectativas. Está toda la temporada grabada, así que las noches de los viernes parecen condenadas. Una pena.
Un clásico del verano es ‘Comando sol’, que nos muestra las playas cada martes noche. Por otra parte, las mañanas dan lo más parecido a un vuelco: Diego Losada, sustituto de María Casado, pasa a ser sustituido en agosto por Mamen Asencio. Y desde este lunes, dos estrenos: ‘Cocina al punto’ y ‘Bloqueados‘. El primero cuenta con el fichaje estrella de la Marquesa de Griñón, Tamara Falcó, que hará pareja con el chef Javier Peña, encargado de viajar por España para enfrentarse en plató a la flamante ganadora de ‘MasterChef Celebrity’. La única pega que uno podría poner es que no sea Tamara la que viaje, porque con su carisma y su peculiar forma de ver la vida, la aristócrata daría mucho juego en las cocinas de todo el país.
A continuación, Ángel Llàcer será el encargado de poner orden y humor al curioso concurso ‘Bloqueados por el muro’, que mezcla destreza, reflejos y suerte a la hora de superar una prueba física Por las promos pudimos apreciar un poco de inspiración en la crueldad de los juegos de ‘Humor amarillo’. TVE se refresca así de cara a un otoño calentito.
Zero points
Que al final haya sido un cómico norteamericano el encargado de escribir y protagonizar una comedia sobre Eurovisión dice mucho de la poca visión comercial que tienen los productores europeos. El certamen, el mayor espectáculo de la televisión en Europa y Australia, pierde la oportunidad de crear todo un subgénero musical. ‘Eurosivión. La historia de Fire Saga’ convierte a Will Ferrell y a Rachel McAdams en una versión islandesa de ‘Dos tontos muy tontos’. Ambos encarnan dos ‘loosers’ empeñados en participar en un concurso del que desconocen las reglas: van improvisando escenografía y vestuario de un ensayo a otro, concurren en una semifinal contra España (país del llamado Big Five que actúa pero pasa directamente a la final sin votación), a la que Finlandia da 12 puntos aunque en el marcador aparecemos los últimos con un 0 como una casa.
Lo único atractivo de la fallida apuesta de la plataforma es un ‘medley’ en el que participan cantantes eurovisivos interpretando canciones que no han participado en Eurovisión, lo cual es del todo aberrante. Por si fuera poca humillación, ni una canción ni un artista español. Netflix, eficaz organizadora de eventos colectivos, hizo el pasado sábado una retransmisión comentada. Arrancó bien, pero se fue apagando a medida que los fans descubrían el fiasco. Veremos si alguien se atreve con una apuesta más lucida para sacarle partido al evento.
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