Ay amiga, ¿recuerdas esa tristeza de estar a dieta y tener que comer todo al vapor y sin ninguna gracia? Desde Glamour.es decimos 'no' a la tristeza nutricional y a la Operación Bikini. Lo nuestro es la Operación Cuerpo Serrano: hacer deportes que nos encantan, descansar lo necesario y comer saludable pero RIQUÍSIMO.
Y es que aunque disfrutamos un montón comiendo donuts (veganos o no), hamburguesas (veganas o no) y 'cinnamon rolls', nos gusta que nuestro día a día esté repleto de recetas saludables, fáciles pero deliciosas. Si tú, como nosotras, no puedes vivir sin salsas, hemos encontrado 4 recetas sanas para ensaladas, pescado y pasta que harán que ames la vida (aún más).
Qué mejor que coger maravillosas ideas de nuestros restaurantes favoritos: en RawCoco (con locales en Madrid, Gijón, Valencia y Palma de Mallorca) siempre combinan sus Market Plates "con salsas caseras, elaboradas cada día con los mejores ingredientes", afirman. De ellas nos quedamos con:
1. Pesto
Si el pesto tradicional de albahaca ya es una salsa extremadamente saludable (aunque alta en calorías), en RawCoco dan un giro a la receta y proponen un pesto de rúcula, nueces, aceite de oliva y ajo que quedará espetacular con un plato de pasta (especialmente espaguetis o tallarines) o un halloumi (queso de oveja y cabra originario de Chipre) al grill.
Van bien con TODO.© Cortesía de RawCoco
2. Katsu curry
Puede tener un nombre complicado pero hará que toda tu comida sea muy fácil de comer. "Se trata de un cremoso curry japonés servido en caliente," explican desde RawCoco. Se puede elaborar con cebolla, ajo, jengibre, zanahoria, cilantro, aceite de oliva, garam masala, curry, cúrcuma e incluso chutney de mango. Quedará genial con: arroz integral, verduras y pollo.
3. Tzatziki
Esta salsa griega solo precede en fama al yogur y es que es tan fresca y suave que te apetecerá comerla TODO el año. Se consigue mezclando yogur griego (claro), cilantro fresco, pepino, ajo y aceite de oliva y va GENIAL con el salmón. ¿Qué no? Pruébalo.
4. Salsa César
La salsa más temida puede ser ultra saludable si la haces tú misma con anchoas, ajo, yemas de huevo, mostaza Dijón, limón, queso parmesano y aceite de oliva. Está hecha especialmente para acompañar la ensalada que lleva su mismo nombre pero también casa a la perfección con el falafel.
¿Quién dijo que las salsas no podían formar parte de una dieta sana? Eso sí, amiga, no vale hacer trampas: para que sean saludables debes prepararlas tú misma.
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