Kate Middleton ha abandonado su villa de Anmer Hall, en Norfolk, en donde ha permanecido confinada junto a su familia, para visitar unos jardines en Fakenham, a pocos kilómetros de su casa de campo.
Era su primer acto público en solitario desde el pasado mes de marzo. Y como primera salida escogió un evento relacionado con una de sus pasiones, y la de sus hijos Charlotte y Louis, que disfrutan como pocos al ver crecer los tomates.
Para la ocasión, la royal se decantó por un chaleco acolchado de Fjällräven, unas Superga color caqui, que combinó con unos pantalones pitillo color chocolate de Massimo Dutti (marca adorada por las royals) y una camisa de color azul cielo de Jaeger. Acabó con unos favorecedores pendientes de Monica Vinader.
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Allí conoció a miembros del equipo del centro, con los que la royal quiso hablar para conocer sus impresiones después de su apertura tras meses cerrados debido al coronavirus. Por su parte, el príncipe Guillermo visitó la pastelería Smiths the Bakers, otro negocio local que ha vuelto a abrir sus puertas.
El pasado viernes, Isabel II quiso dirigirse a los negocios y las tiendas, deseándole sus "mejores deseos" en sus reaperturas y también agradeciéndoles que hubiesen ayudado "a los sanitarios y a los miembros más vulnerables de la sociedad" durante la crisis santitaria.
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