Además de la rivalidad y los encontronazos, también hay hueco para el placer y la pasión dentro de las paredes de la villa. Algunos tienen la suerte de disfrutar de una habitación para ellos solos, pero otros tienen que conformarse con tener intimidad en un saco de dormir a la intemperie. Ese es el caso de Oriana e Iván, cuya relación es una auténtica montaña rusa de emociones. Tan pronto se odian como se quieren, y las reconciliaciones son igual de explosivas. El jardín de La casa fuerte ha sido testigo de la última.
En el saco de dormir, se escucharon unos sonidos de Oriana que no dejaban lugar a dudas. Después de su estallido de pasión, Iván le prometía que le contaría «más intimidades» si lograban tener una cama. A la mañana siguiente, los concursantes de La casa fuerte apostaban sobre lo que había pasado y acababan confesando cuáles eran sus posturas sexuales favoritas. Mientras Leticia Sabater no conocía la del ‘misionero’, la del ‘perrito’ era la favorita de muchos. «Pero hay que hacerla con el culo fuera, no puedes encorvar la espalda como un gato», explicaba Oriana.
Fani y Christofer también hacen bueno aquello de ‘los que se pelean se desean’. La pareja tan pronto hace estallar las paredes de su habitación con sus broncas, como pone a prueba los muelles de su cama.
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«¡Ay qué gusto!«, decía Fani. «No te acostumbres«, contestaba Christofer entre risas.
Y de unas relaciones consumadas… a otra incipiente. Maite ha confesado que le gusta Labrador y que está «totalmente abierta al amor». Mientras su hijo Cristian prefiere no mirar, la Galdeano está dispuesta a «dejarse llevar» aunque reconoce que «está muy tímida porque hace 5 años que no hago nada». Los demás animaban a la pareja a ir más allá y Labrador y Maite se dieron el primer beso de la casa.
Y si Cristian alucina con lo que puede pasar entre su madre y su compañero de concurso, en el exterior Sofía Suescun no da crédito…
Pero esto no acaba aquí. Maite Galdeano ha asegurado que a su hijo Cristian le gusta Yola Berrocal pero él lo ha negado: «¡Tú estás zumbada, si es un Gremlin!«. «Dijo que era la más guapa de las chicas, lo que pasa que no quiere quedar mal porque tiene novia», le ha asegurado la de Pamplona a Juani. Por su parte, Yola, estaba muy dolida con el calificativo: «Me has decepcionado un montón llamándome Gremlin así que no me vuelvas a hablar, es una forma peyorativa de descalificarme y todo. Luego cuando te estoy haciendo el masaje me dices: ‘¿Así haces todo?’. Luego es muy majo y está de buen rollo pero no…». Además, la recauchutada concursante confesó que el tonteo había comenzado antes de entrar en La casa fuerte. Continuará…
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