QUÉ HA PASADO
• La señora Saniye fastidia la vida marital de Mustafá.
• Türkan se muestra fría y distante con su hija mayor.
• Nefes duda de que sea en verdad la madre de Ceylán.
• Nazar no quiere ver a Vedat.
Han pasado varios meses desde que Vedat estuviera a punto de morir en el mar. Escondido en una mansión cercana a la playa, ha ido recuperándose poco a poco. Ahora, es de nuevo la persona sana y malvada de antaño. Sin perder tiempo inicia otro plan para hundir a los Kaleli. Piensa destruirlos uno a uno y su primera víctima no es otra que la bondadosa Asiye.
Al anochecer, la mujer se dispone a regresar a su casa tras un día de compras cuando un coche se interpone en su camino. Le tapan la boca con un pañuelo empapado en narcóticos y, tras dejarla inconsciente, la llevan a una cabaña cerca del bosque. Al despertar, ve aterrorizada el rostro de su secuestrador. “Me he llevado una gran sorpresa cuando he visto que estásembarazada. No contaba con eso”, comenta su raptor mientras acerca un afilado cuchillo a su abultado vientre. “Si no te portas bien y te quedas calladita, será tu hijo quien pague las consecuencias. Supongo que no quieres que muera antes de haber nacido”, añade.
Vedat es engañado de nuevo por sus rivales
Horas más tarde, Sayar llama por teléfono a Mustafá y le revela que tiene a su esposa. “Está aquí conmigo. Si quieres volver a verla, deberás venir mañana al lugar en el que se encuentra junto con Tahir. Te mandaré la dirección”, asegura antes de colgar. El hombre se desespera por la posibilidad de perder al amor de su vida. Al amanecer, tal y como ha pedido el empresario, ambos acuden al sitio de la cita. Al entrar en la casucha, ven que hay cámaras de vigilancia.
El móvil vuelve a sonar, es Vedat. “Estoy observando todos vuestros movimientos desde mi televisión. Te diré dónde se halla tú cónyuge, pero primero dispara a tu hermanoequeño”, ordena al esposo de su rehén. El hombre, lloroso, aprieta el gatillo y el chico cae desplomado. La imagen de la pantalla se va a negro y el pérfido criminal cree que su rival ha muerto al fin. “Asiye está en el baúl que tienes a tu lado”, afirma. No sospecha que su enemigo llevaba un chaleco antibalas y no ha resultado herido.
Cuando el mayor de los Kaleli rescata a su amada, se preocupa por el estado tan deteriorado en el que se encuentra. “No me dejes solo. Eres lo más importante que tengo a mi lado. Tienes que reponerte”, le susurra. Luego, los tres se marchan al hospital más cercano. Mientras, Ösman, Berrak y el resto del clan, rezan por la salvación de la chica.
Nazar sigue sufriendo por el control de su padre
Por su parte, Nefes está decidida a tomar la justicia por su mano para acabar con el acoso y las amenazas de su exmarido. Tras presentarse en la casa que ocupa actualmente y iniciar una discusión le dispara. La bala le roza la cabeza y cae al suelo sin conocimiento. Cuando sus guardias de seguridad llegan a la estancia, decide llamar a Friket, que se persona minutos más tarde en la vivienda.
Su aliado ata a la chica y la deja en una de las habitaciones de la vivienda. Luego ordena limpiar la sangre y se lleva al moribundo a su escondite, donde lo cura y le salva la vida. La atacante es rescatada por Nihat y Ali, que alertados por Saniye de que no había vuelto a casa, emprenden su búsqueda. Por fortuna, la llevan en buen estado de vuelta a su hogar.
Como no se fía de que obedezca sus órdenes de no acercarse a Murat, Cemil sigue de cerca los pasos de su hija Nazar. La enfermera se siente más sola que nunca, pues se ha dado cuenta de que el joven era la única persona en la que podía confiar de verdad.
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