Un abrigo en un fotograma en blanco y negro, una barra de labios en el día más oscuro, cuando son de color rojo acaparan toda nuestra atención. No será verdad que ciertos animales se sientan inevitablemente atraídos por cualquiera de los matices de su gama tonal, pero el humano escapa a esta excepción. El rojo crea en nosotros sensación de alarma y, al mismo tiempo, fascinación. En las flores, en la ropa, en el maquillaje y en los zapatos. Igual que con los chapines de rubíes de Dorita, basta con ponerse estas alpargatas para que se produzca la magia.
© Cordon press
Se conoce como el color universal porque, por un lado, remite a un lenguaje que todos entendemos (pasión, peligro, calor) y por otro favorece a todas las fisionomías (más rubias, más castañas, más pálidas y más morenas). De ahí que las expertas en belleza (y esas son las parisinas) recomienden aplicar un poco de carmín para eliminar las ojeras.
Y este truco funciona a tres niveles muy distintos: el primero, literal. Unos ligeros toques de tu barra de labios rojo mate difuminados sobre las ojeras esconden las manchas que tienden hacia el color verdoso, con mayor efectividad en las pieles bronceadas. El segundo, más simbólico, consigue que los labios rojos monopolicen las miradas y distraigan de lo que quieras disimular: un granito, signos de fatiga o uno de esos peinados en que el cabello parece haber cobrado vida propia. Finalmente y como consecuencia de lo anterior, el color rojo infunde confianza, levantan la autoestima, y con ello, el estilismo.
© Cortesía de Rouje
Alpargatas Estelle de Rouje. COMPRAR
Con el mismo efecto que un pintalabios, solo que de manera mucho más discreta –nunca nadie va a preguntarte si has quedado después por llevar unas sandalias rojas–, las alpargatas subidas de tono tienden a proporcionar una pincelada de optimismo al vestido más sencillo y, este verano, ponen el punto de vanguardia a tus vaqueros de siempre. Son el equivalente a la pedicura de color rojo, consiguen que todo parezca más elegante y sofisticado. O dicho de otra manera, las nuevas sandalias doradas que no es que hayan pasado de moda, es que permanecen a la espera de que vuelvan los bailes.
© Cortesía de Oysho
Alpargata monocolor de Oysho. COMPRAR
De momento, nos quedamos con las alpargatas rojas que Castañer y Oysho postulan como la mejor alternativa para elevar el ánimo y las tendencias. Con vestidos de fiesta y de diario, con vaqueros o con bermudas cortas, con bañador o con bikini, planas o con cuña, estas 10 alpargatas serán el centro de todas nuestras miradas en los próximos meses.
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