Entre todos los cambios físicos espectaculares a los que hemos asistido estos años en el panorama nacional, hay dos en el clan Pantoja que son para quitar el sentido. Y que cuentan con el mismo método de ayuda para lograrlo: la banda gástrica. Hablamos de Kiko Rivera y de su prima Anabel Pantoja, cuyas metamorfosis sorprendieron al mundo en su momento.
El tema ha regresado a la actualidad. El del adelgazamiento de ella, concretamente. Porque este fin de semana, ha rescatado unas imágenes de su álbum de recuerdos para rendir homenaje a un amigo. Unas fotos de hace diez años en los que se percibe a esa Anabel que, como ella misma ha relatado, sufrió una relación tóxica con la comida en un momento de su vida.
Anabel ha comparado las fotos de «hace una década», como ella escribe al lado, con algunas más recientes. Una contraposición que ponen de manifiesto la espectacular pérdida de peso con el consiguiente beneficio para su salud, que duda cabe. Y una nueva imagen por la que se ha esforzado y de la que, ahora, está muy orgullosa. Por mucho que haya quienes carguen contra ella alegando que podría hacer un esfuerzo aún mayor.
La vida de Anabel desde entonces ha mejorado no solo en lo físico. Recordemos que está viviendo el confinamiento junto a ese hombre al que dará el ‘sí, quiero’ cuando se relajen las medidas de precaución exigidas por la pandemia. Y se ha hecho con un hueco en ‘Sálvame’ que le ha permitido ganarse, además, el cariño del público.
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