Kiko Rivera e Irene Rosales son una de las parejas más sólidas del panorama nacional. Al principio de su relación nadie daba un duro por ellos y han sido varias las veces que los rumores de infidelidades por parte del hijo de Isabel Pantoja han sonado con fuerza. Sin embargo, ellos han sabido hacer frente a todas las críticas y a quienes han intentado tirar por tierra su relación. Seis años después de aquel primer beso con el que dieron el pistoletazo de salida a su amor, la pareja tiene grabada en su memoria y en su piel ese 24 de mayo de 2014 cuando la vida les cambió para siempre. «Eterno 24 de mayo. Seis años de nuestro primer beso, de aquel día que decidimos empezar una historia de amor. Por toda una vida juntos. Te amo», ha escrito ella.
Cuando Irene comenzó con Kiko Rivera no sabía todo lo que la vida les tenía preparados. Un amor que completan los nacimientos de sus dos hijas, Ana- nombre en honor a su abuela, madre de Isabel- y Carlota. La mayor vino al mundo en diciembre de 2015 y la pequeña tan solo dos años después, en enero de 2018. Juntos han superado las adicciones del DJ, donde Irene ha sido clave para luchar contra esta enfermedad y también han vivido juntos un reality ‘GH Dúo’ en la que pudimos conocer un poco más a Irene Rosales. La joven se ha convertido en una cara muy querida de la televisión y cada fin de semana la podemos ver en el programa ‘Viva la vida’ en la que trabaja como colaboradora.
Fin de semana solidario
Ahora debido a la crisis sanitaria, la joven aún no ha regresado a su puesto de trabajo. Y Kiko tampoco a sus bolos por lo que aprovechan este parón laboral para pasar tiempo junto a sus hijas. Aunque el DJ no ha dejado la música y este mismo fin de semana se enfrentaba a un reto de 24 horas sin parar de pinchar, aunque al final, debido a sus problemas de gota sólo ha podido estar 16 horas, pero que se han servido para recaudarfondos para ‘Yo me corono’, una iniciativa de investigación de lucha contra el COVID-19 del padre de Marc Clotet.
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