La depilación con luz pulsada en casa es una excelente opción para todas aquellas que busquen una mayor eficacia a la hora de depilarse pero no quieran, o no puedan, permitirse un tratamiento en un centro especializado. Sin embargo, antes de lanzarse al universo del láser, es necesario tener en cuenta varias recomendaciones que evitarán que nos produzcan problemas en nuestra piel.
Según los especialistas, el mejor momento para depilarse con luz pulsada es cuando la exposición al sol es extremadamente limitada, preferiblemente en los meses de otoño o invierno, o en este momento de cuarentena en el que apenas salimos a la calle. Porque la exposición al sol estimula los melanocitos en la piel, lo que puede conducir a efectos secundarios no deseados, como enrojecimiento, ardor y decoloración.
La piel ideal para este tipo de depilación es la piel clara con cabello oscuro, porque la luz láser, sin importar la intensidad o la longitud de onda, solo se enfoca en los pigmentos oscuros. Así que si tenemos un tono de piel muy oscuro, o un pelo muy claro, la depilación con luz pulsada no va a funcionar. Y si tenemos tatuajes, marcas de nacimiento o hiperpigmentación hay que realizarlo con precaución, ya que el láser puede causar ampollas o costras no deseadas.
Para facilitar la tarea podemos recortar el vello que queremos eliminar con la luz pulsada, pero nunca hacerlo con cera, ya que el láser no puede ver lo que no está, y el cabello hay que eliminarlo mientras está en la piel para que la luz pulsada lo perciba.
También es importante tener en cuenta que los láseres y la luz pulsada, al igual que con el sol, pueden provocar herpes labial, por lo que si estamos tratando de eliminar el vello facial debemos tenerlo en cuenta.
Como en cualquier otro tratamiento, para que la depilación con luz pulsada funcione debemos ser constantes a la hora de llevarlo a cabo, aproximadamente una vez al mes. Y después de depilarnos debemos enfriar el área con hielo o con agua fría, y aplicar crema con hidrocortisona. Y limpiar el dispositivo después de cada uso con alcohol o con lejía diluida.
Para evitar quemaduras hay que evitar tratar un área más de dos veces seguidas, y asegurarnos de usar una configuración muy baja en el dispositivo. En el caso de que se produzcan, existen en el mercado productos específicos para las quemaduras leves que nos ayudarán a coregir el problema. Y en la próxima vez que utilicemos el dispositivo, después de dejar el tiempo debido, reduciremos la configuración del dispositivo para que no vuelva a ocurrir.
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